martes, 13 de diciembre de 2016

LA FE HONESTA



Por Alejandro Pooley
En una entrevista entre  Bono, (el vocalista de U2)  y Eugene Peterson (un connotado teólogo) el cantante me sorprendió con esta frase:
Me encantaría que está conversación inspirara a esas personas que escriben hermosas voces, que escriben hermosas canciones gospel, a que escriban acerca de sus matrimonios fallidos, acerca de cuan enojados están contra el gobierno, porque eso es lo que Dios quiere de ti: La verdad. Pon la verdad y ese concepto de  “conocer la verdad nos hará libres” hará explotar las cosas.
¿Por qué desconfío de los cristianos? Es por la falta de realismo. Me gustaría ver más de ello. En su arte, en la vida y en la música
No puedo estar más de acuerdo con Bono. La verdad es que necesitamos vivir y proyectar una relación con Dios mucho más honesta.
Quizás el primer paso de esto es reconocer que no siempre todo resulta como quisiéramos. Que como padres cristianos también luchamos con frustraciones en la relación y crianza de nuestros hijos.  Que hay mañanas en las cuales el desánimo nos hace ver el día nublado.  Que también perdemos los trabajos, nos endeudamos, se nos cae el Wifi e inclusive algunas veces decimos (o los más domesticados solo logran pensar) malas palabras cuando otros no manejan como quisiéramos.
La lista podría seguir ¿cierto?
Debemos entender que la fe honesta destacará la Gracia de Dios. Porque cuando somos honestos, demostramos que nuestra fe no se trata de nosotros. Qué nuestros buenos frutos (que a algunas veces logramos dar) no están basados en nuestros esfuerzos o en nuestra “performance“. Nuestra fe esta sólo sustentada en la Gracia de Dios y por lo tanto nuestra vida completa depende de Él.
La otra cara de la moneda también es real: Por la gracia de Dios, en esa mañana nublada, nos encontramos con unas palabras de la Biblia que nos animarán. Cuando estamos cesantes podremos confiar en que Dios será nuestro sustento. Cuando se nos cae el wifi podremos casi llegar a creer que realmente ese no es el Apocalipsis e inclusive, algunas veces (y muy a lo lejos), podremos comenzar a pedir por misericordia para aquel conductor “travieso”.
Seamos un poco más honestos. Perdamos el miedo de hablar de nuestras dudas. No ocultemos nuestros errores. No tratemos de ser los super-campeones de la fe. Dejemos de sermonear, hablar, cantar como si los problemas de la vida estuvieran siempre fuera de nosotros o lejos de nuestras vidas super-ordenadas-orientadas-espirituales.
El mundo necesita honestidad en la fe. Porque la fe honesta destacará la Gracia de Dios. Y este mundo que sufre necesita de esa Gracia de Dios expresada en  la vida  de discípulos de Jesús reales y honestos.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

A propósito de los ‘Animales fantásticos y dónde encontrarlos’


Ayer fuimos al cine con un grupito de la iglesia a ver ‘Animales fantásticos y dónde encontrarlos’, una película basada en el libro de J.K. Rowling, la misma que escribió la saga de Harry Potter. Hasta donde logré entender, esta historia cuenta sobre uno de los magos que escribió, muchos años antes, uno de los libros que leería Harry mientras estudiaba en Hogwarts. Pero bueno, que importa, no soy fan de Harry Potter. No me leí ningún libro y creo que logré ver solamente la mitad de una de sus películas. No enganché. Pero esta decía ‘animales’ en el título y eso ya era suficiente atracción para mí.

Y con este grupito con el que solemos ir al cine hemos desarrollado este ‘juego’ medio canuto de sacarle parábolas a todo lo que vemos (las parábolas son esas historias que contaba Jesús, donde usaba algo del diario vivir para explicar conceptos relacionados al Reino). Entonces, sin el ánimo de arruinar la película para aquellos que no la han visto, quiero compartir una pequeña parte que me hizo reflexionar. Tranquilos, no les contaré el final (y, aunque lo hiciera, lo entretenido es todo lo que pasa en el medio para llegar a ese final).

Resulta que en medio de esta historia de magos hay un humano común y corriente, Jacob, que resulta ‘atrapado’ en la aventura. Es un tipo que trabaja en una fábrica de enlatados, no es el apuesto galán de las películas, pero si el simpático personaje secundario que te hace la película. Sueña con abrir una pastelería y no tiene idea de magia ni de animales fantásticos. Sin embargo, se ve atrapado en esta aventura, aunque seguro piensa que está alucinando o teniendo un raro sueño. En un momento acompaña a Newt, que es mago, al lugar que ha preparado especialmente para cuidar y aprender de estos animales fantásticos. No sé los demás, pero para mi este fue el momento más mágico de la película. Sobre todo si te gustan los animales. Esta escena en la película tiene algo de naturaleza, de magia, de cielo, de Narnia si quieren, de algo más grande que nosotros (y el encargado de los efectos especiales hizo las partes ahí, hay que darle crédito). Entonces este humano, que ha estado absorbiendo este momento, tiene una epifanía:

Jacob: - No creo que esté soñando

Newt: - ¿Qué fue lo que te dio la pista?

Jacob: - No tengo el cerebro para haber inventado esto.



… no tengo el cerebro para haber inventado esto.  En eso me quedé pensando.  Y recordé que había leído una frase similar, ya fuera de las películas y los mundos mágicos, pero refiriéndose a otra cosa. O, más bien, refiriéndose a otra Persona.  Fue en el libro ‘El Jesús que nunca conocí’ De Phillip Yancey. Muy bueno, se los recomiendo. Sólo para ver si les pica el bichito, les comparto una párrafo aquí.

“Cuanto más estudiaba a Jesús, más difícil me resultaba encasillarlo. Él dijo muy poco acerca de la ocupación romana, tema principal de conversación entre sus coterráneos y sin embargo, tomó un látigo para arrojar del templo judío a los mercaderes. Insistió en que se obedeciera la ley mosaica mientras que se difundía la idea de que violaba las leyes. Podía sentir profunda simpatía por un extraño y sin embargo lanzar a su mejor amigo el fuerte reproche: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!. Tenía ideas intransigentes acerca de los ricos y de las prostitutas, pero ambos grupos disfrutaban de su compañía.

Un día parecía como si los milagros fluyeran de Jesús; al día siguiente su poder quedaba paralizado ante la falta de fe de las personas. Un día hablaba en detalle de la segunda venida; otro, no sabía ni el día ni la hora. Evitó una vez que lo arrestaran para luego dirigirse inexorablemente a ser arrestado. Habló con elocuencia acerca de ser pacificadores, y luego les dijo a sus discípulos que se consiguieran espadas. Sus extravagantes pretensiones acerca de sí mismo lo hicieron motivo de controversia, pero cuando hacía algo en realidad milagroso, procuraba ocultarlo. Como ha dicho Walter Wink, si Jesús no hubiera vivido nunca, no hubiéramos sabido inventarlo.”


Hace años ya que leí este libro y aún recuerdo esa frase. Porque mientras más leo la Biblia, converso con otras personas o tengo tiempos de intimidad con Jesús; mientras más se deja Él conocer, más me doy cuenta de lo Único que es, de las miles, pocas palabras que tengo para describirlo. De cómo mi conversión es cada vez menos una ‘oración puntual de perdón de pecados’ y cada vez más una vida de descubrirlo a Él. Cada vez más me doy cuenta que, como bien dijo Jacob (el personaje de la película) ‘no tengo el cerebro para haber inventado esto’. Jesús no puede ser producto de mi imaginación, ni de la imaginación de un par de seres humanos súper geniales, porque ninguno de nosotros tiene el cerebro para haber inventado a una persona así.
Todas esas películas de mundos mágicos no le llegan ni a los talones a Jesús. Yo recién estoy empezando a conocerlo y me encandila. Podría tomarme otras muchas páginas para escribir lo que Él me ha permitido descubrir de Su persona y lo que eso ha significado para mi vida.

Pero no lo haré.

Aquí es cuando cada uno de nosotros decide qué parábola va a leer de la vida y si va a dejar que Jesús sea el intérprete. Aquí es cuando cada uno decide si va a reconocer la ‘magia’ en todo esto, pero reconocer también que no somos tan geniales como para haberlo inventado por nuestra cuenta y que entonces tiene que haber Alguien detrás de todo esto. Alguien bueno. Alguien más grande. Alguien que sabe lo que está haciendo…


miércoles, 16 de noviembre de 2016

Por qué mis hijos no creen en el Viejito Pascuero

por: Alexandra Wilson

Crecí en un hogar donde el ratoncito se llevó todos mis dientes, para la Pascua nos visitaba el conejito y para Navidad, el Viejito Pascuero. Recuerdo que para Navidad íbamos todos a la casa de mis abuelos paternos donde luego de comer, dejábamos un platito con galletas y un vaso de leche y salíamos a caminar alrededor de la cuadra en búsqueda del Viejito Pascuero. Mirábamos el cielo atentamente con la esperanza de ver su mágico trineo volando entre las estrellas. Al regresar a la casa de mis abuelos, encontrábamos bajo el árbol nuestros regalos, el plato de galletas vacío y el vaso sin una gota de leche. ¡Todos nos alegrábamos frente a la visita del Viejito Pascuero!


Cuando tenía alrededor de 9 años, algunas semanas antes de Navidad entré al lavadero de mi casa y bajo una sábana encontré el regalo que le había pedido al Viejo Pascuero. Recuerdo que fue algo raro y decepcionante. Descubrí “por accidente” que aquel personaje que tanto esperaba y admiraba, realmente no existía. Sin embargo, no dije nada a mis padres. No quería que ellos supieran que había dejado de creer.

No diría que mi descubrimiento fue algo terrible y jamás me sentí traicionada por mis padres. No juzgo a los papás que quieren crear este mundo mágico para sus hijos, sea por tradición o para hacerlo más entretenido. Sin embargo, al momento de tener hijos, decidimos junto con Mike que queríamos que nuestros niños pudieran conocer de parte de nosotros la diferencia entre ficción y verdad. Decidimos hacer algo que no era popular, pero que se sentía como lo correcto para nuestra familia. Elegimos no decirles que el ratoncito se llevaría sus dientes, sino que nosotros celebraríamos cada diente menos dándoles un poco de dinero.  Para Pascua organizamos una entretenida búsqueda de huevitos de chocolates, pero no vienen de un simpático conejito, sino que de mamá y papá. Sin embargo, la decisión más controversial que hicimos fue decirles que el Viejito Pascuero no existe. Jamás les hemos dicho que sus regalos vienen del Polo Norte o que fueron fabricados por duendes. La verdad es que sus regalos son de mamá y papá quienes se los dan porque los aman y  porque queremos celebrar con alegría el mayor regalo de todos: Jesús.


Debo decir que no ha sido fácil. He sido acusada por otros adultos de ser una especie de “Grinch” que le ha robado la magia a la Navidad o que no he permitido que mis niños disfruten de uno de los momentos más increíbles de su infancia. He tenido que dar explicaciones a profesores y otros padres sobre lo que mis niños podrían decir (o han dicho) a otros niños en la época navideña. Para ellos no es fácil entender por qué sus compañeros creen en este ser mágico, en el cual, a veces ellos también desearían creer. Pero al mirarlos, no los veo amargados ni traumados. Ellos esperan con ansias el día de Navidad. Abren sus regalos con gran expectación y luego los agradecen dándonos un gran abrazo y una lluvia de besos. Ustedes podrían pensar que sería igual con el Viejito Pascuero en la ecuación, pero no es así. No tenemos nada en contra del simpático gordito de rojo. Es un cuento fantástico, lleno de magia y alegría. La gran razón por la que hemos elegido que nuestros niños conozcan la diferencia entre ficción y realidad es porque queremos que sepan que sus padres les dicen la verdad. No queremos que lleguen al punto de descubrir que en realidad no existe un ratoncito de los dientes, un conejito de los huevitos y un Viejito Pascuero, y luego duden si este Jesús del que les hablamos también es una invención de sus padres, un simpático cuento, pero nada más. No queremos que piensen que el Jesús de la Biblia, del que escuchan tantas historias maravillosas llenas de gracia y poder es sólo un personaje.


No lamento ni por un minuto el haberles dicho la verdad a mis hijos. Ellos disfrutan de la Navidad y les encanta ver qué recibirán de mamá y papá, pero mejor que eso, saben que la verdadera razón de esta fiesta es el Hijo de Dios que se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Saben que Jesús es real y que la historia de aquel bebé que nació en un establo en Belén no es ficción. Tal como dice la canción de Santiago Benavides, “A mí me cae bien Papá Noel, pero no lo cambiaré por Jesús de Nazaret”.


Nuestros adolescentes y las redes sociales

Durante el mes de noviembre estamos conversando con nuestro grupo de La Liga (13 y 14 años) y GZ (15 a 17 años) sobre las redes sociales en un ciclo de temas llamado 'Sin Filtro'.

El material que estamos usando incluye un 'boletín para padres' con un resumen e ideas prácticas que queremos compartir a continuación...

ESTAMOS ENSEÑANDO
Seguro estarás familiarizado con las selfies, el selfie stick, los hashtags, las apps y, por su puesto, los filtros. Los filtros son maravillosos. Lo que hacen es básicamente cambiar la forma en que vemos las cosas en una imagen. Un click y puedes hacer que tu foto se vea más brillante, opaca, antigua o sobreexpuesta. Incluso puedes modificar la forma de tus ojos, el color de tu pelo, o cambiar rostros con otra persona. En la antigüedad esto podría llamarse magia, pero hoy es lo más normal. Tomas una foto y automáticamente comienzas a buscar el filtro que te gusta más.
Pero, en el proceso de postear y publicar nuestras vidas online, hay otras cosas que se filtran también. Quizás incluso cosas que no deberían, como la forma en que nos vemos a nosotros mismos, nuestras palabras u otras personas. Cuando no podemos ver una situación con claridad, es fácil olvidar el poder que tienen nuestros posts y fotos.
Aunque la Biblia no diga mucho sobre cuál filtro de Instagram usar, si nos da muchos consejos útiles a la hora de manejar nuestra vida social online. Mientras vamos revisando lo que este antiguo libro tiene para enseñarnos de la vida social online, podría ser que nos encontremos con que el plan de Dios no es que usemos menos las redes sociales, pero que disfrutemos más a medida que vamos aprendiendo como usar los filtros correctos a lo que hacemos y decimos online. 

PIENSA EN ESTO
Traducido y adaptado con permiso del libro El Click correcto: guiando a tu hijo adolescente en un mundo de redes sociales. (del original: ‘Right Click: Parenting your teenager in a digital media world) de Kara Powell, Art Bamford y Brad M. Griffin

Muy a menudo los padres sienten que sus hijos están unidos a sus celulares, revisando constantemente sin despegar los ojos de la pantalla. Puede ser enervante. Pero antes de juzgar a nuestros hijos o insistir en que ‘suelten esa cosa’, tenemos que entender lo que los motiva constantemente a revisar las redes sociales. En el instituto de Fuller para la juventud, nos gusta una frase que es ‘Hay una creencia detrás de cada comportamiento’. Al identificar las motivaciones de nuestros hijos, podemos empatizar antes de buscar soluciones. Sin esta empatía, nuestras conversaciones sobre límites, reglas y buenas decisiones pierden importancia para ellos.

Los adolescentes están en una etapa de sus vidas donde comienzan a formar su identidad propia. La pregunta ‘¿Quién soy?’ es la música de fondo a través de las vueltas de la adolescencia. Ellos trabajan la respuesta a esta pregunta a través de relaciones y a través de mucha experimentación.


Entonces, ¿porqué nuestros adolescentes revisan constantemente las redes sociales? ¿Porqué les preocupa tanto los likes o publicaciones de sus amigos? Hemos encontrado útil pensar en las redes sociales como la versión moderna del patio del colegio (o la hora de almuerzo)
La hora del recreo o del almuerzo en el colegio es algo así como el laboratorio donde los jóvenes experimentan. Es un laboratorio social. Para los adultos, el recreo es para comer y descansar. Para los adolescentes, puede ser el momento definitorio del día completo. Cada tiempo ‘libre’ es la oportunidad de probar su identidad, observar, modificar la formula y prepararse para probar una nueva versión de ellos mismos al día siguiente.

Como adultos, a veces subvaloramos como una rápida revisión de las redes sociales puede funcionar mucho como la revisión del patio o el lugar del almuerzo. Los adolescentes tienen un sistema muy sofisticado de sistemas sociales en las redes sociales, que quizás nosotros no vemos fácilmente. Muchos de estos ‘códigos’ son no-verbales, el equivalente a mil palabras en una imagen. Por eso los fenómenos como los emoji y compartir selfies prenden tan fácilmente y siguen evolucionando. Es por eso también que es tan importante para ellos monitorear todos los likes, comentarios y vistas. Y la ironía de la analogía del recreo es que regularmente nuestros adolescentes están usando las redes sociales en el recreo y la hora de almuerzo.

Resulta que la necesidad de conectarse de nuestros adolescentes hoy está motivada por la misma necesidad que nos movía a nosotros años atrás, pero con nuevas formas de tecnología. Y así como tu solías conversar con tus amigos a través del teléfono de la casa –quizás incluso uno de esos que estaban fijos al muro con un largo cable– la necesidad básica de conectarse se mantiene.
En otras palabras, nuestros hijos son muy parecidos a nosotros después de todo. Mientras más entendamos esa realidad, más podremos ayudar a nuestros hijos a descubrir su identidad a través de las relaciones –incluso aunque esas relaciones se desarrollen de forma digital. Ellos están recorriendo el camino en el único mundo que han conocido, uno digitalmente conectado.

INTENTA ESTO
Como padres, es tentador preguntarnos si nuestro rol con respecto a las redes sociales es quedarnos al margen, pero no hay razón para dejar pasar esta oportunidad. Esta semana, intenta descargar las aplicaciones de las redes sociales que usan tus hijos y hazte una cuenta. La meta es conocer la aplicación y su vocabulario específico.
Por supuesto, como con todas las cosas, hay algunas reglas básicas que harán tu experiencia más agradable:

    1.   Deja que tu hijo sepa que quieres hacerte una cuenta y pídele ayuda para hacerlo.

    2.   Decide cuál será tu participación como padre en la redes sociales, si serás sólo un observador o si participarás posteando y compartiendo cosas. Recuerda: la meta no es avergonzar a tu hijo, si no que entender mejor su mundo.

    3.   Tal como sucede al empezar un nuevo trabajo o estar en una nueva comunidad, algunas cosas no tendrán mucho sentido. Intenta no frustrarte y ser paciente mientras logras entender la cultura de esta red social y como funcionan las cosas.



martes, 8 de septiembre de 2015

Refugiados en Crisis- Europa

Reach Global (Mark Lewis en la foto) trabajando con plantadores de iglesias locales en las áreas limítrofes a Siria para proveer un "kit de bienvenida" inicial para nuevos refugiados que lleguen, dando así un primer paso de cuidado y relacionamiento con ellos. 

A continuación les compartimos el siguiente post enviado por nuestro amigo y misionero Mark Lewis de Reach Global donde nos cuenta acerca de las necesidades, oportunidades y opciones de apoyo para la misión vinculados a la crisis de refugiados en Europa.
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Recientes imágenes que han aparecido en las noticias acerca de los refugiados en siria y sus efectos en europa traen a los ojos públicos nuevamente esta crisis que ya tiene 4 años de antigüedad.
Los impresionantes números nos cuenta de más de 7 millones de personas movidos desde Siria y por el conflicto relacionado en Irak.
Mientras este masivo desplazamiento de  personas es una complicada crisis humanitaria y social, es también una oportunidad para la iglesia de hacer lo que fue llamada a hacer: glorificar a Dios amando y cuidando de la gente y compartiendo las Buenas Nuevas del evangelio por medio de buenas obras.

Reach Global ,(socio ministerial hace 5 años de nuestra iglesia Encuentro con Cristo) está llevando a cabo un plan de acción con EFCA Reach Global Medio Oriente/Norte de África, por medio de su división llamada “Refugiados en Crisis”.
El trabajo esta enfocado en refugiados en Jordania, Líbano, países vecinos, puntos  cercanos al conflicto y lugares donde la gente esta temporalmente ubicadas. La visión es ministrar de manera tangible el amor de Cristo en medio de los refugiados, construir relaciones con ellos, multiplicar discípulos y plantar nuevas iglesias.
El trabajo incluye servir y desarrollar intencionalmente relaciones con los refugiados mientras ellos están esperando en incertidumbre la posibilidad volver a sus hogares en el futuro, o viajar a un lugar donde los puedan reubicar, o comenzar sus vidas nuevamente con nuevos hogares.

Adicionalmente al trabajo a través de compañeros nacionales en países vecinos al conflicto también estamos sirviendo a través del Staff de Reach Global Europa en ciudades como Budapest y Berlin, como también por medio de sus plantadores de iglesias en esos lugares con el propósito de cuidar y ayudar a los refugiados para que lleguen a sus destinos.

Estamos trabajando en la confluencia y el destino de este masivo movimiento de personas.

Aquí algunas alternativas de cómo tu puedes responder:


 1) Comenzar con un compromiso de apoyo en oración por las siguientes peticiones:
  •       Para que los refugiados puedan experimentar la gracia de Dios, su paz y         presencia
  •     Que la iglesia pueda llegar tangiblemente en amor para transmitir esperanza y verdad.
  •     Que las necesidades físicas de los refugiados puedan ser suplidas. 
  •     Que pueda existir un movimiento de hacer discípulos en medio de los refugiados.

2) Considerar comenzar a prepararte para unirte a un equipo de apoyo en largo plazo con Reach Global.

3) Dando: 
Tenemos la meta de levantar 250.000 dólares para esta respuesta y tenemos solo el 25% de alcanzar este objetivo. Puedes dar directamente en este link o haciendo una transferencia a la cuenta de la iglesia Encuentro con Cristo Ñuñoa con el asunto "Apoyo a Refugiados" (En este link puedes acceder a los datos para transferencia Bancaria)



martes, 9 de junio de 2015

La ofrenda de los niños de Megapixel dando frutos en Haití


El año pasado decidimos ser más intencionales con las ofrendas de los niños de Megapixel y usar el dinero para poder bendecir a otros. A través EFCA y Reach Global, se nos presentó la oportunidad de usar nuestro dinero para ayudar a niños en Haití. Originalmente el plan era comprar útiles escolares para los niños haitianos, ¡pero el Señor tenía otros planes! Hace algunos días, recibimos un mail de Brian, uno de nuestros amigos de EFCA, compartiendo con nosotros la siguiente historia:


(Escrito por Brian Duggan encargado de área de Reach Global para América Latina)


Un poco de contexto: Anne-Marie Johnson es parte de nuestro equipo de liderazgo de GlobalFingerprints Haiti (HuellasGlobales Haití) y había ido a visitar a uno de los niños patrocinados en su hogar. Anne-Marie jamás había conocido al niño; Anne-Marie jamás había conocido a la madre; Anne-Marie jamás había ido a esta casa antes. Entonces, ¿qué fue lo que llevó a esta madre a casi botar al suelo a Anne-Marie a primera vista?

Unos tres meses antes, su pequeño hijo había sido patrocinado por el programa GlobalFingerprints por una familia en Estados Unidos. Dos semanas después, fue visitado por primera vez por su supervisor haitiano, Evans. Como de costumbre,  Evans realizó una evaluación mensual del niño cubriendo áreas de  salud, nutrición, educación, espiritualidad y su situación de vivienda. Al final del día, estaba llevando al equipo de liderazgo haitiano una necesidad única… y urgente de este hogar.

Evans se dio cuenta que había algo muy mal al minuto después de entrar a este hogar. Sí, la familia era muy pobre y vivía en una pequeñísima “casa” de dos habitaciones en una población marginal de Puerto Príncipe, pero ese no era el tema. El tema era que mientras estaba sentado en su habitación/living podía ver el cielo a través de numerosos agujeros en el techo de lata. Agujeros tan numerosos que más tarde la madre le contó que en la temporada lluviosa, la familia pasó muchas noches parada en una esquina de la casa – horas que parecían no terminar porque su cama (un cojín lleno de hongos en el suelo) quedaba completamente bajo agua.



¿El costo de la reparación? $400 US (6 meses de sueldo para la gran mayoría de los haitianos)

Nuestro equipo haitiano consiguió dinero para reparar el techo de su “fondo de emergencia”. Al mismo tiempo, el programa recibió una ofrenda de $150 US del Ministerio de niñ@s MEGAPIXEL la iglesia Encuentro con Cristo de Chile. En dos semanas los materiales fueron entregados y esa misma semana un maestro constructor, el encargado de GlobalFingerprints en Haití y esta MADRE estaban juntos sacando latas oxidadas y tablas podridas, y reemplazándolas por una estructura completamente nueva.

La madre no tenía idea que esto sería parte del compromiso del programa con su hijo. Pero, un compromiso es un compromiso.


Así que en ese día, Anne-Marie tuvo el gozo de ser “tacleada” por una madre agradecida. Una madre que por pudo dormir seca y a salvo durante la tormenta de anoche por primera vez en muchos años.



(…oh, y a propósito, ¡el equipo haitiano de GlobalFingerprints tendrá ese tema del  “cojín con hongos que hace de cama” resuelto a fines de este mes!)